Nota de Prensa
LA LEY DE CUSTODIA COMPARTIDA DE LA COMUNIDAD VALENCIANA
HA REALIZADO UN GRAN SERVICIO A LA INFANCIA.
Desde la Asociación Custodia Compartida de Alicante (ACCA) lamentamos la sentencia del Tribunal Constitucional que anula nuestra Ley de Custodia Compartida, pero consideramos que estos años de vigencia han servido para demostrar que si se puede, y para inducir en la sociedad y en los operadores jurídicos la idea de que los niños deben vivir con su padre y con su madre con independencia de las vicisitudes del estado civil de ambos.
No es hora de entrar en sesudas disquisiciones sobre la pervivencia del derecho civil valenciano, porque entendemos que el derecho de los niños a la vida familiar está por encima de las cuestiones de estado civil y debe asegurarse de forma estable por encima del reparto de competencias en materia de derecho foral. La convivencia equitativa con sus padres es un derecho del niño y la Generalitat tiene instrumentos sobrados para avanzar en su reconocimiento a través de la ley del menor, y en la línea de la resolución 2079 de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, alejándolo de las cuestiones de estado civil, que carecen de la estabilidad que un derecho humano del niño necesita.
Es hora de relajar el luto por nuestra difunta Ley de Custodia Compartida y valorar lo positivo que tuvo su existencia. La decisión del Tribunal Constitucional nos ha hurtado una Ley, pero nos queda el convencimiento generalizado de que la convivencia equitativa con ambos progenitores es lo mejor para el niño, y nos quedan vías para avanzar por ese camino. Instamos al gobierno de la Generalitat Valenciana para que explore con nosotros nuevos mecanismos para reconocer el derecho de los niños a la vida familiar, con independencia de las vicisitudes del estado civil de sus padre.
